Una nueva palabra se impone en el mundo de la tecnología: se trata del phubbing o la molesta práctica de ignorar a otros por utilizar nuestro teléfono celular.
Ya sea en almuerzos, cenas familiares o reuniones sociales, irrespetar al otro por ponerle más atención al celular puede aislarnos negativamente de nuestro entorno y crearnos rencillas con quienes más queremos. Conoce las causas y las formas de erradicar el phubbing de tu vida diaria, a continuación.
Si la nomofobia es el miedo a no tener el celular “a la mano”, el phubbing describe el acto de ignorar a quienes nos acompañan por mandar una foto, escribir en un chat, twittear o actualizar el estado del Facebook a través de un teléfono celular.
La palabra Phubbing resalta de unir las palabras phone (teléfono) y shubbing (menospreciar). A pesar de que sabemos que esta es una práctica maleducada y descortés, a muchos se les hace muy difícil dejar al lado el teléfono para tener una conversación cara a cara con una o más personas y prestarles la atención que ellas merecen. El término Phubbing se acuñó en años recientes, cuando la incursión de los teléfonos inteligentes se hizo masiva entre los jóvenes, que encontraron en los smartphones el medio más idóneo para comunicarse entre sí.
Algunas causas del phubbing son:
- Adicción al trabajo o al estudio.
- Bajas habilidades sociales.
- Dependencia al Internet, redes sociales, juegos online, etc.
- Vivir una vida virtual sobre la real.
Para evitar el phubbing en la vida diaria, te recomendamos:
- Respeta al otro tal como te gustaría que te respetaran. Esta es una máxima en la vida que nunca debes olvidar.
- Guarda el teléfono en momentos especiales: compartir tu vida con quienes más quieres no puede convertirse en tiempo perdido por usar un celular. Guarda tu teléfono mientras almuerzas, desayunas, cenas o conversas con tus familiares, pareja o amigos.
- Olvídate de tener que publicarlo todo: tus contactos de Facebook o Twitter no tienen por qué saber qué haces, dónde o con quién estás en todo momento. Vive el momento sin necesidad de estar “pegado” de las redes sociales.
- Destina un tiempo prudente al celular: Aprende a administrar el tiempo que le dedicas al teléfono y a todas las facilidades que te brinda. De esta manera, lograrás controlar la adicción y manejar el tema con asertividad.
- Recuerda que el teléfono es un medio muy útil para comunicarnos, pero, en exceso, puede convertirse en una adicción muy difícil de superar. Todo en su tiempo y en su lugar.
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